Para el fumador también es importante la salud. Por ello, los cigarrillos o tabacos que consumen a diario cuentan con filtros hechos a base de acetato que permiten aislar partículas tóxicas (la mayoría cancerígena) que se desprenden al contacto con el fuego, haciendo que fumar sea menos dañino para el organismo.
Los filtros para tabacos de liar también tienen otras funciones. Por un lado, evitan el contacto de las hebras con la boca; pero también, reduce en sobremanera la dureza e impureza del humo. Por su puesto, están a la venta en tiendas especializadas aunque si quieres ahorrar dinero puedes fabricarlos en casa.
Filtros para tabaco de liar caseros
Los mejores filtros para tabacos de liar son los que se fabrican en casa, especialmente para cigarrillos que se enrolan manual. Aunque están hechos de acetato hay maneras sencillas y baratas de hacerlos con objetos cotidianos. Primero debes tener a la mano un pedazo de cartón, y serviría el que se usa para tarjetas de invitación.
Corta en forma rectangular con una tijera hasta tener una figura de al menos 2 pulgadas. Dobla algunos milímetros por uno de los extremos y a partir de allí ve enrollándolo hasta conformar un pequeño cilindro. Por último, cerciórate que quede fijado correctamente para que no se desprenda.
Este filtro casero para tabaco de liar tendrá que ser incorporado en uno de los extremos de la hoja con la que crearás el tubo y donde colocarás las hebras de tabaco con ayuda de una máquina especializada para enrolar. Después de culminar el procedimiento, podrás disfrutar de un excelente cigarrillo hecho en casa.
Si bien algunas compañías ya han dedicado esfuerzos en la producción de filtros que facilitan el trabajo de liar tabacos, hay quienes por cuestiones de economía prefieren hacerlos en casa gozando, según su propia experiencia, de la misma calidad.
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Tipos de filtro para tabaco de liar
La alta demanda de cigarrillo ha impulsado a la elaboración de una amplia gama de productos para el fumador y, por su puesto, los filtros para tabaco de liar son alguno de ellos. A continuación, los distintos tipos:
#1. Monoacetato: Es el más común de todos los filtros de tabacos de liar. Está compuesto por acetato de celulosa y papel de filtro liso o poroso. Lo mejor es que puedes emplearlo en todas las variedades de cigarrillos disponibles.
#2. Doble: Mezcla carbón activo y el acetato de celulosa. Un punto a favor es que puedes agregar grandes cantidades de aditivos para hacer menos tóxico el cigarrillo.
#3. Triple: Se trata de uno de los filtros más avanzados y su principal característica es que está compuesto de tres elementos: dos de acetato de celulosa y uno de carbón activo. Si el doble reducía los niveles de toxicidad, este es capaz de cumplir una mejor función al respecto.
#4. Cavidad: Posee un segmento que está del lado del tabaco y un segundo justo del lado de la boca de acetato de celulosa. Su cavidad lleva aditivos que garantizan aroma y sabor excepcionales.
#5. Aromatizados: Su filtro de acetato contiene aditivos con aromas intensos que seguramente fascinarán a los consumidores. El olor puede ser de melocotón, naranja, melón, fresa, chocolate o café.
#6. Sabor mentolado: Desde hace mucho rato, los filtros mentolados de tabaco de liar se han convertido en una sensación, ya que deja un mejor sabor al paladar del fumador que opte por este producto.
#7. Slim: Puedes agregar el aroma que más te guste e, incluso, un sabor delicioso para que fumar te sea más placentero.
Escoger el mejor dependerá de gustos, necesidades y requerimientos; sin embargo, existe en el mercado una amplia gama de filtros para tabaco de liar que puedes obtener a precios increíblemente bajos.
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